Gastronomía
El pescado fresco del mar generoso de las Azores se sirve tradicionalmente en caldereta o al horno. El ajo y el melón de Graciosa han alcanzado un estatuto gourmet y son productos importantes para algunas recetas.
Pero el producto característico son los pasteles que se llaman como la isla: las Queijadas de Graciosa, inspiradas en la receta centenaria de las covilhetes de leite (pasteles de leche). La confitería local, amplia y sabrosa, propone también cavacas, escomilhas, capuchas, pasteles de arroz o encharcadas de ovos.
El vino de Graciosa, de la casta verdejo, aguantó la devastación de la filoxera. Actualmente, recurriendo a otras castas, los blancos producidos en la región con denominación de origen son buenos compañeros de la gastronomía regional. El aguardiente y los vinos de aperitivo complementan el abanico de bebidas autóctonas.